jueves, 12 de junio de 2014

La princesa Letizia marca tendencia

La princesa Letizia marca tendencia


Estilismo juvenil

Hace unos días, Letiziaapareció en un acto público con uno de sus estilismos más juveniles. Con un vestido estampado de Ailanto, la Princesa vuelve a ser la mejor embajadora de lamoda española. Tanto es así, que este look no ha pasado desapercibido fuera de nuestras fronteras. Icono de estilo nacional, Letizia es copiada por actrices, modelos e incluso por la futura princesa Kate Middleton. Pero no siempre ha acertado. En su empeño por innovar, se ha ganado muchas críticas y ha arrastrado a otras famosas a cometer sus mismos errores.

miércoles, 11 de junio de 2014

Hace 20 años...


La carrera del magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López se truncó este domingo a las 7.30 en un semáforo rojo del centro de Madrid. El juez, de 51 años, anunció a última hora de la tarde su dimisión en el tribunal de garantías tras ser sorprendido por la policía a lomos de su motocicleta sin casco y con una tasa de alcoholemia cuatro veces superior al máximo legal.
Los policías nacionales, que no tienen competencias en materia de tráfico, reclamaron inmediatamente la presencia de una patrulla de la Policía Municipal. Un equipo de atestados de este cuerpo de seguridad realizó siete pruebas de alcoholemia al magistrado debido a que este “cortaba el soplido sin motivo aparente”. Los agentes le advirtieron de que su actitud podría ser considerada como una negativa a someterse al test, informa Efe. El primer examen arrojó un resultado de 1,12 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando la tasa máxima para los particulares para manejar vehículos de motor es de 0,25 miligramos por litro. Una segunda prueba de contraste, 18 minutos más tarde, ofreció un resultado inferior, pero también ilegal: 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire.




López no fue detenido por este supuesto delito contra la seguridad vial, que será instruido y juzgado por el Tribunal Supremo debido a la condición de aforado del magistrado. López pudo marcharse a su casa tras someterse a las pruebas de alcoholemia aunque su motocicleta quedó precintada ante la imposibilidad de que el miembro del Constitucional la condujera.

La noticia, adelantada por el diario Abc, se conoció a última hora de la mañana. En declaraciones a la agencia Efe, apenas seis horas después de ser interceptado por la policía, el magistrado López manifestó: “Reconozco los hechos y asumo las consecuencias que tienen”. Y añadió: “Hay circunstancias personales que podrían justificarlos pero que no vienen al caso”. A última hora de la tarde, López confirmó su intención de presentar hoy la dimisión ante el presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos.

Tras el incidente, López, uno de los miembros más marcadamente políticos de la judicatura española, se quedó solo. El PP, que en los últimos años ha visto a varios de sus líderes, como Esperanza Aguirre, Miguel Ángel Rodríguez o Ignacio Uriarte, implicados en sucesos de seguridad vial, guardó silencio sobre el caso de López, a quien el Gobierno colocó en el Tribunal Constitucional en junio de 2013 después de seis años de vetos del PSOE en el Congreso y el Senado. El propio Tribunal Constitucional evitó ayer pronunciarse sobre la conducta del magistrado, que consideró un “asunto privado”.

Cataluña 2014

Cataluña 2014

El independentismo catalán plantea sus tesis sobre el principio de que el pueblo de Cataluña es una nación soberana, aludiendo básicamente a la interpretación de su historia, cultura, lengua propia y al derecho civil catalán, y sobre la afirmación de que Cataluña no alcanzará su máxima plenitud cultural, social ni económica mientras forme parte de España. El independentismo catalán defiende la tesis de que Cataluña es una nación oprimida por España desde su ocupación por las tropas borbónicas en 1714, y la posterior supresión de las instituciones catalanas y la prohibición de su lengua en la administración mediante los Decretos de Nueva Planta promulgados por Felipe V.
Los porcentajes de apoyo varían en las encuestas en función de si existen solo dos opciones (sí o no), o si en la pregunta se incluyen otras opciones federalistas. En el primer caso las encuestas dan una mayoría clara a la independencia,.4 En el segundo caso la opción mayoritaria sigue siendo la independencia, pese a que un pequeño porcentaje (cerca del 9%) cambiaría su voto a la opción de "estado dentro de una España federal",.5 Los partidos claramente independentistas como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Solidaritat Catalana per la Independència (SI) o Candidatura d'Unitat Popular (CUP),6 no forman mayoría en el parlamento catalán aunque sectores importantes de otros partidos como CiU o ICV son favorables a la misma. Ejemplos destacados serían el actual presidente catalán Artur Mas7 y el expresidente Jordi Pujol.8
Una parte de los partidarios de esta corriente política no sólo aspira a la independencia de Cataluña en sentido estricto, sino a la unión de lo que denominan Países Catalanes: la propia Cataluña; el Rosellón y la Cerdaña franceses (a los que denominan Cataluña Norte); la Franja Oriental de Aragón a la que denominan Franja de Ponent y consideran también parte de Cataluña; la Comunidad Valenciana; las Islas Baleares; la comarca murciana de El Carche y la ciudad sarda de Alguer, en Italia. Dichos territorios, excluyendo el Valle de Arán,[cita requerida], una vez independizados formarían un estado confederado catalán en el que también se incluiría el Principado de Andorra.
El independentismo catalán es en la actualidad un movimiento pacífico que rechaza la violencia, aunque en el pasado dio lugar a dos grupos terroristas ya desaparecidos como el Exèrcit Popular Català (en castellano, Ejército Popular Catalán) o Terra Lliure (en castellano, Tierra Libre).
La bandera que identifica al independentismo catalán es la conocida como estelada.


Apoyo politico a la independencia de Cataluña

Existe mucha diversidad de partidos con representación política en Cataluña, y el independentismo está presente en varios de ellos, de forma más o menos pronunciada, por lo que es difícil leer la correspondencia que tendría con un eventual referéndum sobre la independencia.
Sin embargo, existen partidos claramente independentistas como ERC y CUP, dentro de CiU hay que diferenciar los que siguen las tesis de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) mayoritariamente pro-independencia de la posición de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) que plantea una "tercera vía".9 También simpatizan con la posición independentista sectores de ICV, y otros más bien contrarios como el PSC, así como otros absolutamente en contra como el PPC y Ciudadanos (C's).

Existen otros partidos o coaliciones independentistas extraparlamentarias como Estat Català, Endavant, el PSAN, el MDT, o Solidaritat. También hay una gran diversidad de colectivos y entidades independentistas, así como grupos juveniles como la Joventut Nacionalista de Catalunya, las JERC y Arran, además del sindicato estudiantil SEPC.

EL FINAL DE LA PRENSA SATÍRICA

EL FINAL DE LA PRENSA SATÍRICA


Por tercera vez, una portada de la revista El Jueves ha sido intervenida por orden judicial. Hoy, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha ordenado el secuestro del último número (1573) de la revista por injurias al sucesor de la Corona, ya que publica una caricatura "denigrante" de los Príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales. En su momento fueron retiradas las revistas número uno y número siete, en las que se criticaban a España y al Vaticano, respectivamente.

A la abdicación del rey Juan Carlos siguió, apenas tres días después, la de seis dibujantes de El Jueves. Técnicamente hablando, la primera abdicación, la que provocó la reacción en cadena, fue la de Alfredo Pérez Rubalcaba, un hombre a quien lo de fundirse con las sombras le gusta tanto que ni siquiera quiso ser el muerto en el bautizo. También hubo tres directores de periódico a los que quitaron la silla meses antes del seísmo, pero eso no son más que preludios del terremoto real, igual que aquellas cintas de cassette donde se oía un eco fantasmal de la música segundos antes de que la música empezara.
El viernes, mientras almorzaba con unos amigos, discutimos las réplicas posteriores del terremoto, es decir, la abdicación en bloque de un sexteto de dibujantes cómicos. En general estábamos de acuerdo en que la portada era bastante floja en comparación con algunas de las salvajadas típicas de El Jueves, pero no parecía muy probable que hubiesen retirado sesenta mil ejemplares de la calle sólo porque en la Casa Real esperasen algo más fuerte. La portada, por si alguien no la ha visto todavía, consistía en una caricatura del rey que le pasaba a su hijo una corona floreciente de moscas y manchada de heces. Siempre me ha irritado la superioridad explícita del dibujo sobre la letra escrita: mientras que Salman Rushdie tuvo que escribir una novela de dimensiones considerables, a un dibujante danés le bastó con hacer un monigote de Mahoma para que casi pusieran precio a su cabeza.
Fuese orden directa desde la Casa Real o un canguelo repentino de los editores de RBA, nuevamente la portada prohibida ha logrado una difusión imposible de alcanzar para la versión no censurada. Algo semejante ocurrió con aquella caricatura de los futuros reyes en un yate: un chiste obsceno que, de haberse publicado, apenas habrían visto cincuenta mil personas y que sin embargo acabó dando la vuelta al mundo. Cuando le preguntaron en una entrevista en caliente al dibujante Guillermo si se arrepentía de lo que había hecho dijo que no. Y cuando le especificaron que si habría cambiado algo del dibujo respondió: “Sí. Le habría puesto más tetas”.
Las lecciones que se pueden extraer de esta historia son todas ellas obvias. Es prácticamente imposible censurar algo en estos tiempos de internet, porque el relato de la censura correrá mucho más rápido y más lejos que el dibujo. Otra cosa es que ese acto de censura no resulte inútil, porque no está la vida como para renunciar al curro en una de las escasas revistas satíricas que quedan en el mercado y que además es la decana de todas ellas. En una viñeta donde explicaba su decisión de abandonar el barco, el dibujante Albert Monteys transmitía la prohibición expresa por parte de RBA de hablar de la Casa Real en la portada: “En el interior, nos dicen, podéis hacer lo que os pete”. Lo cual quiere decir que una imagen vale más que mil palabras, al menos para los editores. Tengo la sospecha de que casi nadie leyó el interior de la revista, algo parecido a lo que le sucedió a Rushdie, cuya unánime condena vino cifrada en el título, en la solapa y en las noticias de la prensa. Me parece que él tuvo la mala suerte de que uno de sus pocos críticos atentos fuese Jomeini, a quien tampoco le haría ninguna gracia verse retratado como personaje de novela.

Burbujas

BURBUJAS

Seis años atrás, cuando Brasil fue escogido para acoger el Mundial 2014, el país apostaba por mostrar al exterior que también tendría una actuación impecable fuera del campo. Sin embargo, incidentes como la caída de la grúa que provocó dos muertes en el Arena Corinthians (São Paulo) este miércoles puede tener el efecto contrario al dar margen a las dudas sobre la capacidad real de Brasil para soñar con grandes eventos.
Antes, ya hubo otros dos accidentes fatales relacionados con obras en los estadios. En junio del año pasado, un trabajador cayó desde una altura de 30 metros en Brasilia, durante la construcción del Mané Garrincha, y en marzo de este año, otra desde cerca de cinco metros en el Arena Amazônia, en Manaos.
Por si no fuera suficiente con las tragedias humanas, el país también tiene una actuación cuestionable en cuanto a gastos para garantizar la infraestructura del Mundial. La mitad ya ha sido entregada y el resto está cerca de cumplir el calendario establecido por la Fifa. Pero, en el análisis de los gastos para construir o reformar las instalaciones, Brasil ya ha superado la suma que Sudáfrica y Alemania desembolsaron para los dos últimos Mundiales.
Es poco probable que los brasileños obedezcan a la procaz consigna que lanzó Michel Platini –otrora gran futbolista y hoy politiquero presidente de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA)– el pasado 26 de abril: “Hagan un esfuerzo, déjense de estallidos sociales y cálmense durante un mes” (1).
La Copa Mundial de Fútbol comienza en São Paulo el 12 de junio para concluir el 13 de julio en Río de Janeiro. Y hay efectivamente preocupación. No sólo en las instancias internacionales del deporte sino también en el propio Gobierno de Dilma Rousseff, por las protestas que podrían intensificarse durante el evento deportivo. El rechazo al Mundial por parte de la población ha seguido expresándose desde junio del año pasado, cuando empezó todo con ocasión de la Copa Confederaciones. La mayoría de los brasileños afirman que no volverían a postular a Brasil como sede de un Mundial. Piensan que causará más daños que beneficios (2).
¿Por qué tanto repudio contra la fiesta suprema del balompié en el país considerado como la meca del fútbol? Desde hace un año, sociólogos y politólogos tratan de responder a esta pregunta partiendo de una constatación: en los últimos once años –o sea, desde que gobierna el Partido de los Trabajadores (PT)– el nivel de vida de los brasileños ha progresado significativamente. Los aumentos sucesivos del salario mínimo han conseguido mejorar de forma sustancial los ingresos de los más pobres. Gracias a programas como “Bolsa Familia” o “Brasil sin miseria”, las clases modestas han visto mejorar sus condiciones de vida. Veinte millones de personas han salido de la pobreza. Las clases medias también han progresado y ahora tienen la posibilidad de acceder a planes de salud, tarjetas de crédito, vivienda propia, vehículo privado, vacaciones... Pero aún falta mucho para que Brasil sea un país menos injusto y con condiciones materiales dignas para todos, porque las desigualdades siguen siendo abismales.
En las revueltas de 2013, se pudo ver que los protestatarios eran a menudo jóvenes pertenecientes a las clases modestas beneficiarias de los programas sociales implementados por los Gobiernos de Lula y de Dilma. Esos jóvenes –estudiantes nocturnos, aprendices, activistas culturales, técnicos en formación– son millones, están mal pagados, pero tienen ahora acceso a Internet y poseen un nivel bastante alto de conexión que les permite conocer las nuevas formas mundiales de protesta. En este nuevo Brasil, desean “subirse al tren”(4) porque sus expectativas han aumentado más que su condición social. Pero entonces descubren que la sociedad está poco dispuesta a cambiar y a aceptarlos. De ahí su frustración y su descontento.


El catalizador de ese enojo es el Mundial. Obviamente, las protestas no son contra el fútbol, sino contra algunas prácticas administrativas y contra los chanchullos surgidos de la realización del evento. El Mundial ha supuesto una colosal inversión estimada en unos 8200 millones de euros. Y los ciudadanos piensan que, con ese presupuesto, se hubieran podido construir más y mejores escuelas, más y mejores viviendas, más y mejores hospitales para el pueblo.

Como el fútbol es el universo simbólico y metafórico con el cual más se identifican muchos brasileños, es normal que lo hayan utilizado para llamar la atención del Gobierno y del mundo sobre lo que, según ellos, no funciona en el país. En ese sentido, el Mundial ha sido  revelador. Para denunciar, por ejemplo, esa forma de hacer negocios turbios con el dinero público. Sólo en la construcción de los estadios, el coste final ha sido un 300% superior al presupuesto inicial. Las obras fueron financiadas con dinero público a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el cual confió la edificación de los estadios y las gigantescas obras de infraestructura a empresas privadas. Estas, con frío cálculo, programaron el retraso en los plazos de entrega, con vistas a realizar una extorsión sistemática. Pues sabían que, ante las presiones de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), cuanto más se retrasara la construcción, mayores serían los pagos adicionales que recibirían. De tal modo que los costes finales se triplicaron. Las protestas denuncian esos sobrecostes efectuados en detrimento de los precarios servicios públicos ofrecidos en educación, salud, transporte, etc.

jueves, 5 de junio de 2014

El demonio es la clase obrera

El demonio es la clase obrera 

Owen Jones (nacido el 8 de agosto de 1984 en Sheffield) es un comentarista, columnista y escritor británico de tendencias políticas de izquierda. Actualmente reside en Londres.
Jones se dio a conocer al gran público con la publicación de su primer libro Chavs: The Demonization of the Working ClassChavs: la demonización de la clase obrera,7 8 en 2011, donde denunciaba el estereotipo negativo al que ha sido reducido la clase obrera por parte de la élite política y los medios de comunicación, aparatos ideológicos que han intentado condenar a la clase trabajadora a costa del mito del mérito individual.9 10 «Chav» es un vocablo inglés que hace referencia a personas de clases humildes y a menudo jóvenes, muy de moda en cuanto a su utilización cuando Jones escribió su obra.9 Jones también precisó el momento en el que fue consciente de esta situación, cuando, en una reunión de amigos, escuchó: «Si eres pobre, es por tu culpa. Si no, vamos a reírnos de ellos», dándose cuenta hasta qué punto la demonización de la clase trabajadora había penetrado en gran parte de la sociedad británica desde tiempos del thatcherismo.10
Su obra Chavs fue incluida por el New York Times en la lista de los diez mejores libros de no ficción de 2011.11 Ese mismo año Jones fue incluido por el The Daily Telegraph entre los 100 pensadores más influyentes en la izquierda de 2011.12
En declaraciones hechas en 2014, Jones considera que las cosas han empeorado ya que la demonización de la clase obrera no ocurre sólo en el Reino Unido, también en otros países y está directamente relacionada con la desigualdad de ingresos provocada por la oligarquía política y financiera. Cuando la izquierda reclama más impuestos a los ricos, los medios de comunicación rebaten la idea fomentando la envidia y negando la existencia de la clase obrera.


La Destrucción

La Destrucción


40.000 Cadáveres para las mesas de disección nazis

A mediodía del 16 de diciembre de 1943, Elfriede Remark, una modista alemana de 40 años, fue ejecutada en la prisión Plötzensee de Berlín. Su delito había sido criticar a Hitler en conversaciones con sus vecinos, que la delataron ante las autoridades nazis. Tras la ejecución, su cuerpo fue llevado al departamento de Anatomía de la Universidad de Berlín, donde fue diseccionado por el médico Hermann Stieve, especialmente interesado en el estudio del aparato reproductor femenino. Diseccionó a 174 mujeres, todas ellas ejecutadas. Cuatro estaban embarazadas.
Remark, hermana del escritor de Sin novedad en el frente, Erich Maria Remarque, fue sólo una más de las al menos 40.000 personas que acabaron en las mesas de disección de los departamentos de Anatomía durante el régimen nazi, según el horroroso recuento de la profesora Sabine Hildebrandt, de la Escuela Médica de Harvard, en Boston (EEUU). En muchos casos, los fragmentos de aquellas víctimas, miles de ellas ejecutadas de manera sumaria, permanecieron en las universidades hasta 1989, año en que las autoridades decidieron buscar sus restos. Ínfimas láminas de hígado observadas al microscopio por varias generaciones de estudiantes acabaron siendo enterradas con honores casi medio siglo después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de los 40.000 cuerpos estimados por Hildebrandt procedían de hospitales, instituciones psiquiátricas, prisiones y residencias de ancianos, las fuentes de cadáveres históricamente habituales para las universidades. Pero al menos 3.749 de los cuerpos pertenecían a personas oficialmente ejecutadas entre 1933 y 1945, el periodo en el poder del Partido Nazi, según los casos documentados que ha conseguido recabar Hildebrandt.
“Según mis estimaciones, el número real puede duplicar esta cantidad [los 3.749 casos documentados], o incluso más”, explica Hildebrandt, que ha publicado sus últimos datos en la revista Clinical Anatomy. A esa cifra de ejecutados tras juicios sumarios habría que añadir otras víctimas del régimen de Hitler, puestas sobre las mesas de los 31 departamentos de anatomía bajo jurisdicción alemana, como los niños nacidos de madres encerradas en campos de trabajo, los presos muertos de hambre o los judíos perseguidos hasta el suicidio.

China: Una cadena de cangrejos atados a una cuerda

Ahora es la derecha occidental la que la cita a China como modelo. De largas jornadas de trabajo, de sueldos justitos, de escasos derechos cívicos y sociales.. y de fortunas colosales conseguidas en un santiamén. Está claro: lo que triunfó a finales de los años 1980 no fue la democracia, fue el capitalismo. La idea de que el más noble objetivo del ser humano es acumular riqueza se extendió como una mancha de aceite por el Este. El darwinismo social –el triunfo del más fuerte o el más adaptable- se convirtió en forma de vida universal. En China, cuenta Qiu, los denominados Bolsillos Llenos, esa gente que cierra los tratos comerciales “en la cena, junto a la máquina de karaoke o en la sala de masajes”,  son los maridos con los que cualquier familia querría casar a sus hijas.

lunes, 2 de junio de 2014

Declaración íntegra de Rubalcaba tras la abdicación del Rey

Declaración íntegra de Rubalcaba tras la abdicación del Rey


La decisión de Su Majestad el Rey de renunciar a la jefatura del Estadoy proceder de acuerdo con la Constitución, a la abdicación en su hijo y heredero, el Príncipe de Asturias, es uno de los hechos políticos más importantes que se han producido en nuestro país desde la recuperación de la democracia.
Protagonista esencial de este periodo de nuestra historia, S. M. el Rey culmina, con esta decisión, un reinado que ha constituido un compromiso inquebrantable con la democracia y con los derechos y libertades de los españoles.
Don Juan Carlos ha sido, como prometió en el inicio mismo de su reinado, el Rey de todos los españoles a los que ha sabido hacer llegar su efecto y su proximidad, pero también su de dedicación al ejercicio de las facultades y prerrogativas que le otorga la Constitución. En el desempeño de su papel constitucional ha asegurado la integridad del Estado, ha respetado y hecho cumplir las decisiones de los poderes públicos, ha preservado el funcionamiento de las instituciones y ha sido un factor clave en la cohesión de todos los ciudadanos en torno a un esfuerzo colectivo de paz, libertad y bienestar social.
El testimonio de los dirigentes del Partido Socialista, y muy especialmente de los presidentes de Gobierno socialistas atestigua su respeto a la autonomía del poder político y a la voluntad de los españoles expresada en las urnas; también, su esfuerzo y atención diarios a los problemas de gobierno y a las preocupaciones de los ciudadanos; su reconocimiento internacional y su condición de mejor embajador de España en el mundo.
El Rey cierra, ahora, una vida dedicada a España a la que, sin duda, también ha tenido presente al tomar esta decisión.
Es la hora de dirigir la mirada a la Constitución en la que se establecen las pautas en las que, de acuerdo a lo previsto en su artículo 57.5 habremos de ordenar los pasos con que su voluntad se lleva a cabo y, consiguientemente, se procede a la sucesión en la Jefatura de Estado.
Hoy se abre un tiempo nuevo en el que Don Felipe de Borbón representa el respeto a la Constitución y la estabilidad institucional.
La exhaustiva y permanente formación que ha recibido y su dedicación continuada a las obligaciones que como Príncipe de Asturias le han correspondido son las mejores condiciones para que el reinado que ahora va a iniciar constituya un nuevo periodo de éxito en nuestra convivencia colectiva. Una etapa que ha de estar marcada por los cambios que experimenta un mundo cada vez más complejo y una España en permanente transformación.
El Partido Socialista quiere manifestar, ante los ciudadanos, su respeto al que va a ser nuevo Jefe del Estado, don Felipe de Borbón, y desearle el mayor acierto en la responsabilidad que ahora asume.
Quiere, también, en este momento reiterar su compromiso con la Constitución y sus previsiones y, a través de ellas, augura el mejor futuro para nuestro país en los años que ahora iniciamos.